En el panorama actual de tecnología distribuida, garantizar una conectividad fiable y un rendimiento óptimo de las redes empresariales es un reto, pues cada vez se confía más en aplicaciones y servicios a los que se accede a través de redes externas. Los departamentos de TI necesitan visibilidad sobre aplicaciones, redes y experiencias de usuario que son críticas para optimizar el rendimiento y adoptar un enfoque proactivo en la resolución de incidencias.
En el panorama actual de tecnología distribuida, garantizar una conectividad fiable y un rendimiento óptimo de las redes empresariales es un reto, pues cada vez se confía más en aplicaciones y servicios a los que se accede a través de redes externas. Los departamentos de TI necesitan visibilidad sobre aplicaciones, redes y experiencias de usuario que son críticas para optimizar el rendimiento y adoptar un enfoque proactivo en la resolución de incidencias.
En el panorama actual de tecnología distribuida, garantizar una conectividad fiable y un rendimiento óptimo de las redes empresariales es un reto, pues cada vez se confía más en aplicaciones y servicios a los que se accede a través de redes externas. Los departamentos de TI necesitan visibilidad sobre aplicaciones, redes y experiencias de usuario que son críticas para optimizar el rendimiento y adoptar un enfoque proactivo en la resolución de incidencias.
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